sábado, abril 08, 2006

Entre Poetas, Artistas y Eternos Soñadores.
(escrito el 2/11/98)

No soy de este mundo,
pertenezco a un mundo lleno de locura.
Donde los sueños y esperanzas
son los pioneros de la cordura.

Mi mundo es dominado por la imaginación
que surge de los pensamientos
de seres sinceros, creativos,
nobles forjadores de realidad.

Un mundo donde lo lógico
se puede hacer ilógico.
Donde el futuro viene al presente,
y el presente va al pasado.

Mi mundo es auténtico;
capaz de escuchar en silencio,
de ver en la oscuridad sin los ojos,
una blanca claridad.

Es un mundo capaz de vivir
en las tinieblas de la muerte
y de morir
en la luz de la vida.

Mi mundo es capaz de debatir
la ignorancia y la tristeza,
la soledad y los límites.

Es capaz de avivar el orgullo,
la alegría y sencillez.
Mi mundo es capaz de todo lo posible
y más aún de lo imposible.
Tan sólo mi mundo no es capaz,
de dos cosas:
sentir sin corazón
y soñar sin ilusión...

Vivo en un mundo único e inigualable.
Vivo entre Poetas, Artistas
y Eternos Soñadores...
Las Flores de Mi Vida.
(escrito el 26/10/98)

Confiscado en mi mundo
donde el sol y la luna son uno,
mi alma ha tenido por costumbre
salir a otros mundos ha saciar su sed.

Recuerdo que una vez,
mientras caminaba solitario
por un mar que se ha hecho desierto
cruzó el horizonte,
y al regresar adornó el cielo
con una Orquídea de Fuego.

Fue la vez primera,
que logré ver
como el sol se mezclaba con el mar
formando un fantástico arrebol
que suavemente daba paso a la noche.

Desde entonces,
sembré aquella Orquídea
haciéndola majestuosa,
cuidándola con mucho celo,
para que siempre me brindase
el alivio y la seguridad del atardecer
en el mar; cuidando mis sueños.


Hasta hace poco,
ella era la única flor en mi vida.
Pero una vez más, mi alma volvió a escapar
trayéndome una Exquisita Rosa
que con la suavidad en sus pétalos
me ha seducido
y que con el filo de sus espinas,
me ha llegado a lastimar.

Aquella Rosa Exquisita
a avivado mis sentimientos,
me sacó de mis pensamientos,
me otorgó el deseo de querer morir,
sin perder la vida.

Y ahora cansado,
mientras vagaba solitario
a orillas del mar
buscando mis huellas,
mi alma siempre tremenda
cruzó el horizonte
trayendo a su regreso
a “La Flor de Siria”.

Flor exótica y hermosa
de pétalos dorados
con el poder del “Amanecer”
a orillas del mar.

Flor de Siria
que no florece, sólo renace,
cada vez que buscando consuelo
en la fuerza de mis palabras,
se hace deseo e ilusión
cambiando sus lágrimas
por sonrisas, después de descubrir
el porqué de las travesuras de mi alma.

Envolviéndome en sus pétalos
para consolar a mi ser
que reclama su presencia.
Ella se ha hecho una estrella en mi cielo,
que guarda deseo, ilusión y eternidad.
Pese al peligro de no verle más
y que me llegue a lastimar.

Así, son Las Flores de Mi Vida:

una Orquídea de Fuego
que es el reflejo de mis sueños
cada Atardecer
y refugio de mi alma.

una Rosa Exquisita
que me seduce y lástima
cuando llega la noche
haciéndose incierto fantasma.

y La Flor de Siria
que al buscar consuelo en mis palabras
me brinda la ilusión del Amanecer...
envolviéndome en sus pétalos.

A ti Princesa, mi Orquidea de Fuego

Ada de la Alegría.
(escrito 23/05/96)

Ada de la alegría,
carisma del fuego,
bella inocencia...
Amiga Universo.

No es dulce mi hablar
sino tu dulce mirar,
quien me hace Neruda
para decirte: ¡ Cómo tú, ninguna!...

Con la belleza de la Orquídea
siempre te presentas
y el Astro Rey
te hace reverencia
por tener la nobleza de una Princesa.

Si hace vuelo tu presencia
el tul del cielo
pierde su semblanza.
Pero se viste en corona y velo
con tu solo recuerdo.

Y ahora que regresas a mi vida,
sin haberte marchado
haces gala de un gran portento:
revivir a quien se creía muerto.

Y es que el ¡Hola como estás!
siempre vale más que mil palabras,
buenas o malas.
Al verte preocupar por los demás
te haces de importar
y por demás muy especial...

Tu padre bien a tenido razón,
y espero no pasar de basto
con mi afirmación.
Pues eres y serás
su Sol y su Mar
y de nosotros una gran amistad.
Y es que sólo tú, sabes como hacer latir
nuestros corazones con tu dulzura
y gran personalidad.

Por eso hoy deseo,
que tu fuego y carisma
sean como el Universo
y mi Te Quiero; infinitos.

Siempre recuerda ¡Arriba las palmas!.
Eternamente... Tu Niño.


Misceláneas De Una Quimera Sin Final:
"un día de triunfo."
(escrito el 20/07/97)

Desde hace un par de años ya
deambulando entre el cielo y la tierra,
en su limbo particular,
un noble Caballero encontró
una cándida Princesa.

En ese momento fue cuando comenzó
una Quimera sin final,
escrita día a día
con personajes reales
en comparaciones no habituales,
y aquí tan sólo hay una parte
donde la Princesa es lo importante.

Antes de ese encuentro
ya se conocían:
él de aspecto sádico,
ella a la defensiva.
En un principio.

Pero eso, con el tiempo cambió
no se sabe, ni dónde, ni cuándo o cómo...
quizá, por lo que él con el tiempo
en ella encontró, para hacerla Princesa:

la tranquilidad que guarda
en la sinceridad de su dulce mirar,
como el reflejo que da
la noche al mar, entre el suave
espumar de las olas,

la motivación que otorga
su palabra sincera;
como motiva
el saber de quien nos quiere,

la seguridad que proporciona
su presencia,
cuando se ha perdido el rumbo que se lleva
o no se conoce el camino;
como la seguridad que da el sol
de que ya amaneció
y siempre amanece cuando sale,

el querer que hacia ella se genera
como el que se genera
hacia los niños por su inocencia,

y el orgullo que se siente
al estar a su lado por lo que es
y no por lo que tiene,
sino por lo que obtiene.

Es lo que la hacen Princesa,
aún sin trono ni reino,
ni corona a la vista.
Pues, su reino es su vida
su trono su corazón y conciencia,
y su corona los cinco valores
que la hacen una Princesa ser...

Y hoy para su reino
impulsada por su trono
obtiene un gran triunfo
que a un rey está dedicado;
elevándose hasta lo alto
un bello coro,
que festeja y expresa
orgullo y amor.

En éste día de triunfo
iluminando está más el sol
y la luna excitará al ancho mar,
donde una sola y única persona
puede entender y escuchar
que unen Sol y mar en una voz,
acompañándole una bendición.

Y en éste mundo
con la presencia de quienes
conforman su vida,
expresándose orgullosos
la felicitan
y el Caballero nuevamente
ante ella hace reverencia.

Pero ella debe recordar
que este triunfo
bofetón a los incrédulos –
es sólo la apertura
a la ampliación de un reino,
donde comenzará a demostrar
su gran capacidad de evolución;

que su corona
no sólo es reconocida por un Caballero
sino por si misma,
llevando como bandera la constancia,
valiéndose de su trono
para seguir ampliando su reino;

y que siempre contará
con la protección de un rey y una reina
desde el cielo hasta la tierra,
la ayuda de un noble Caballero
y de quienes conforman su reino.

Hablándole a la Luna.
(en Pérez Bonalde, 11/09/97)

Estoy triste – le digo a la luna –.
Por eso busco a una amiga.¿ No la haz visto?
Tiene negro el cabello,
una encantadora tez morena...
¿Concedes deseos
o sólo las estrellas?.

Bueno, me gustaría...
ser Neruda y hacerte mi musa.
Conocer al Ada de la Alegría.
Escribir Una Quimera sin final,
para convertirla en Princesa;
para dejar de ser hombre basto
y convertirme en Caballero.

Me gustaría ser Van Gohg
y retratar su mirada
Entre Delfines y Ostras.
Me gustaría ser Lalo
e inspirarle una sonrisa
con mi inoportunidad.
Me gustaría que esto no fuera servilleta
sino producto de nuestra amistad.

¡ Hey! – me interrumpe la luna –
¡Son sólo tres ¡
respóndole:
bueno, concédeme uno no más.

Entra en su cuarto
y dale un abrazo fuerte, fuerte,
y dile que es de parte mía.
Con mi recuerdo abrígala
para que sueñe conmigo
o con los angelitos
que no es lo mismo,
pero es igual.

Si interrumpo sus sueños
dile que me disculpe,
no soy yo, es esta maldita tristeza
que por ahora me agobia
y ya me encargare de reprenderla.

¿Y el resto de tus deseos? – replícome la luna –
por eso no te preocupes,
yo me encargo.
Con el poder del arte
que crea poetas, pintores y trovadores,
que me da el don
de cambiar el mundo de Caín
por el de Abel,
manipulando las palabras;
reflejando lo que veo con los ojos
y con el alma.
Ese mismo poder con el que te cambio
el “me gustaría” por un ¡Gracias a Dios por ser!.

Ya son pasadas las ocho.
Así que me voy,
no puedo seguir esperándole...
- ¿Y tu tristeza? -
se viene conmigo
y ya veré en que río la deposito.
Y sin más que agregar ¡Gracias por escuchar!.

Estuve en un Sueño que No es Mío.

Estuve en un sueño,
en un sueño que no es mío...

El mismo se inicia en un jardín
haciéndole a una mirada frente.
Era la mirada de una hermosa mujer,
muy atrayente, noble y sincera.

Nos envolvió un fondo de tango...
Estaba con ella bailando
y en algún momento, por unos segundos,
en esa mirada, en el encanto de sus ojos
sentí como si me fuera a perder...

Desee en ese instante besarla
¡Juro por Dios que así fue!...
ella nunca retiró de mis ojos
su mirada
como si también ese beso,
ella deseara.

Y en el momento que hacerlo pude,
que pude besarla, no lo hice.
Me retiré sin decirle nada...
Desapareció el tango
y no me perdí en su mirada.

Como de la nada,
la volví a encontrar.
Estaba sentada leyendo un escrito mío,
nos hallábamos en la sala de un teatro...
deje en sus piernas una rosa,
le pedí que me acompañara,
que confiara en mí...
y así, lo hizo.

Comenzó nuevamente el tango
y ella frente a mí
con todo su esplendor.
Comenzamos a bailar
y volví a enfrentar su mirada.

Pero ya no me sentía
como si me fuera perder allí.
Al contrario sentí,
que podía hallar un refugio.

Me sentía seguro,
no de tenerla.
Me sentía seguro,
de poder sobrevivir...
sobrevivir a su belleza,
como si ella siendo una Ninfa
y yo sin ser Dios del Olimpo,
podríamos mantenernos ahí
como uno... juntos los dos.

Aliviado por la seguridad
de sus ojos,
la regresé al lugar del encuentro.
Suavemente roce sus labios
con los míos...
en sus manos le entregue la rosa
y poco a poco,
me aleje... desapareció el tango
y me quedé en su mirada.

Se reflejó luego, en mi sueño,
ella sollozando
encerrada en su cuarto.
Lloraba mientras, leía el mismo escrito,
aquel del teatro.
Mas lo vi, y no era mío,
no era mi letra,
no eran mis versos.
Es extraño,
yo no estaba presente,
pero, aún así, la veía
y lamentaba su llanto.

Lloraba por mí,
sin ser yo el causante.
¡Nunca lo llegue a entender!.

La fui a buscar,
quería entender lo que ocurría.
La encontré en no sé dónde
y otra vez el tango
estaba allí...
sirviéndonos de fondo.

Me acerqué,
me volvieron a desafiar sus ojos.
Me pidió que la dejara,
mas no quería que lo hiciera...
Sentí de nuevo deseos de besarla
y lo hice, la bese...

Sólo estuve en un sueño,
en un sueño que no es mío.
¡Gracias a Dios que no es mío
y de que soñaba dormido!.

Al Creador del Atardecer.
(escrito el 02/06/98)

Cuenta la Orquídea
en su injusta tristeza
como nació el atardecer
que nos da el respiro
y aliento de los sueños.

Después de muchos años de lucha,
quien ahora yace en el cielo,
unió el sol y el mar
en su amor y deseo por una bella luna.

Que perdure en el tiempo.
Que sea motivo de un beso.
Que aplaque la tristeza.
y que traiga vida a la tierra.

Ese fue el deseo de aquel hombre
que luchó por la vida.
Y aunque no tuve la fortuna
de conocerle,
hoy le rindo tributo
en mis poemas,
por haber sido él,
quien uniera el sol y el mar,
que nos da el respiro
y el aliento de los sueños,
ofrecidos en una Orquídea de Fuego...


¿ Dónde estas, Mi Princesa?.
( Río Chico, 26/07/98)

Hoy mi alma a caminar salió
en busca de lo que extraña mi ser;
la presencia de aquella hermosa mujer
que amo sin ser su enamorado.

Salió sola, en busca de sus huellas.
Salió en busca del calor de sus manos.
Mas sólo halló: piedras y arena,
tristeza y alguien decepcionado.

Entró en el mar, deseosa
de toparse con su dulce mirada.
Pero aquí no hay delfines ni ostras...

Hasta el cielo fue en su búsqueda,
búsqueda infructuosa.
Fue a preguntarle a la luna
dónde se halla Mi Princesa.
No halló respuesta alguna...
La luna dormía
y el sol nada sabía.

Así que tuve que salir yo.
Salí a calmar mi ser.
Salí a alegrar mi alma.
Salí a buscarla en la puesta del sol,
donde sé que se halla.

Donde empieza su mirada.
Donde se inician sus sueños.
Donde comienza su carisma
y donde esta historia termina.

Hallé la tranquilidad de la noche
entre el suave espumar de las olas
y revivir su recuerdo.
Recuerdo envuelto en la necia duda
en ¡Qué si de mí hoy, se ha olvidado!.

¿Dónde estas Mi Princesa? – me pregunto yo –
mi ser te extraña,
mi alma entristecida está, por tu ausencia.
¿Es qué de mi hoy, te haz olvidado?.

Ánimo.
(continuación al anterior,
10 días después)

El alma regresó a mi cuerpo,
alegre y satisfecha.
Regresó acompañada
de un simpático León
con un “Te Quiero” en el corazón,
que aviva el sentimiento
que inclina a mi ánimo
hacia lo que me place:
amor a la belleza,
amor al arte...

“Ánimo: alma y espíritu”.
“Alma: conciencia y pensamiento íntimo
que alienta y da fuerza al ser humano.”

Así le he puesto al León
que lleva tu palabra
y tu recuerdo en el corazón.

¡Ánimo!... en la puesta del sol,
donde el sol se une con el mar
formando un fantástico arrebol
que suavemente da paso a la noche.

¡Ánimo! Por tu recuerdo y olvido.
¡Ánimo! Por nuestra amistad.
¡Ánimo! Por la Dátsima y el Imperio del Sol.

¡Ánimo, de ser Neruda y Van Gohg,
por tu ausencia y tu presencia!.

¡Ánimo, alma y espíritu!.
¡Ánimo, conciencia y pensamiento íntimo!.

¡Ánimo, mi Princesa!.
Ánimo en que te amo
sin ser tu enamorado.

¡Ánimo!... Así bautizo al León
que acompaña a mi alma
con un “Te Quiero” en el corazón.

Entre nos... tus Deseos y Sueños.
(escrito el 10/08/98)

Entre delfines y ostras
se encierra tu mirada
y tus ojos reflejan la tranquilidad del mar
con su brillo de luna.

Entre el sol y el mar
se inician tus sueños;
Sol y mar, orgullo
de quien te diera la vida.

Entre la inocencia y la dulzura
de tu personalidad: nace Manzanita.
Fruto del vientre,
de quien durante nueve meses
te cuidara y amara,
y quien de la misma forma
en tus diecinueve años
ha logrado hacer de ti
la gran mujer que eres...

Y aquí entre nos...
Princesa del Imperio del Sol,
Mi Escudo y Espada,
que nazcan en la realidad...
tus deseos y sueños...

Sol y Mar.
(escrito el 09/09/98)

Sol, radiante y cálido.
Mar, inmenso y sereno.

Sol y mar, en tus radiantes ojos
pletóricos de bella inocencia.

Sol y mar, arreboles de orgullo
en tus suaves mejillas.

Sol y mar, fruto del vientre
de una bella luna.

Sol y mar, de una Princesa origen.
Horizonte de Orquídeas de Fuego.

Sol y mar, deseo de los hombres.
Mi Alter Ego.

Sol y mar, refugio de mi alma...
Alma libre y bendecida contigo.


Sólo un deseo.
(escrito el 27/11/98)

Al llegar al atardecer
me refugio entre los arreboles
que deja en su reflejo
el sol a la mar.

Una estela de radiante colorido
que brinda antesala a la noche
y que deja en el horizonte
la más frondosa Orquídea.

Se asoma la luna
y los arreboles se tornan claroscuro
ofreciendo el brillo de tus ojos,
que tanto me han brindado seguridad.

El viento se hace plácido y sereno
como el susurro de tu voz,
que viene a serenar mi tristeza
y avivar mi alma con su carisma.

Pero, esto es sólo un deseo
producto del reflejo de mis sueños...

La Paloma del Olvido.
(escrito el 28/11/98)

En esta paz silenciosa y triste
donde el olvido se ha hecho paloma
y la soledad olivo,
aguardo por el atardecer
a orillas del mar.

No puedo creer ni aceptar,
que hoy al caer entre las ramas
de éste seco árbol,
sin la soledad de un denso lago,
marchitas las rosas
no florezca ni una Orquídea siquiera.
Y que de vez en cuando,
me ilumine una estrella
o tan sólo renazca “La Flor de Siria”.

En éstas ramas rotas y de hojas secas
como hoy mi vida lo está
de tanto dar recuerdo
para recibir a La Paloma del Olvido,
vuelvo a sangrar.

Paloma que en su pico
lleva la soledad por olivo
y en sus plumas
mis ganas de dejar de buscar.

Buscar el resguardo de mis sueños
y refugio a mi alma,
para volver a lo que tanto he rechazado:
La tristeza y altivez de mi pasado.

¿¡Quizá!?.
(escrito el 29/11/98)

Quizá nunca lo hallas entendido
ni lo entiendas algún día,
cuanto eres y haz sido en mi vida.
Y es que ya no tengo palabras
para explicar
el porqué de tan vanidoso título.

Quizá semejante título
halla sido demasiada responsabilidad
y realmente como bien me expresaste,
no lo mereces...

Y es que quien no quiere
no merece ni se ofrece,
se niega y olvida...
y últimamente así parece ser.

Quizá he sido yo
quien no ha entendido,
que no tengo el derecho
de ocupar la vida de los demás
ni darle posiciones claras y exactas.

Aún así y pese a los olvidos
y quizá sea lo más triste,
no he dejado de amarte como siempre
al contrario, te quiero cada vez más.
Aún no me resigno.

Y me disculpo, si te he comprometido
con el conferido titulo
o te he envuelto en mi tristeza
y más aún, si mis palabras toscas
te hacen daño pues nunca lo he querido.

Si algún día
llegas a leer este escrito
y me confirmas que eres mi Princesa
y yo, el más basto idiota,
quiero borrar todo lo antes dicho
con tu abrazo y mi cariño.

Si no es así, y no eres mi Princesa
quiero que sepas que aunque dolido
lo he de aceptar, sólo dejare de buscar
lo que no es, ni nunca ha sido.
Guardare aquí, las palabras sin olvido.

Y aunque parezco egoísta
¡Y quizá lo sea!
Hoy más que rogarle a Dios
por mi vida...
Ruego porque esto sea tan sólo
un injusto ¡Quizá!.

Recuerdos.
(escrito el 29/11/98)

Cuán difícil ha sido
acercarme a ti, estar a tu lado.
¡Conocerte! Eso, eso fue toda una Odisea.
¿ Lo recuerdas?
Fueron tres las veces, tres las ocasiones,
para lograr siquiera
que me llamaras por mi nombre...

En medio de una charla amena,
que entablaba con un amigo en común
mientras como todas las tardes,
nos retábamos con un tablero al jaque mate,
apareciste tú...
acompañada de tu dulce madre.

Admiré tu belleza,
me gustó tu carisma
y me incomodó tu coqueta arrogancia,
que te hizo ignorar mi presencia.

Te me hiciste indiferente en ese momento,
parecías una niña rica...
Yo para ti en ese instante, sólo fui un extraño
del que te molestaba su mirada
y quizá, mi vanidoso y orgulloso silencio.

Luego, al mismo lugar,
bajo la misma situación,
te volvía a conocer,
esta vez con un poco más de gracia.

Pasaste a mi lado
sin siquiera saludar.
¡Qué mal educada pensé!.
Tropezaste con la silla
en la que me encontraba,
y sin voltear, me pediste disculpas...

Descuida Adriana, te dije.
Te volteaste y al verme
extrañada exclamaste:
¡¿ Te conozco ?! ...
Y me saludaste
con un beso en la mejilla,
pidiéndome otra disculpa
por tu mala memoria.

Ese día fui el blanco
de todo tipo de burlas
y tú mostraste rasgos
de dulzuras,
aunque seguías arrogante
y coqueta.

Pasaron varios meses
y no nos habíamos vuelto a ver.
Comenzaban las clases
y con ella un rumor en los pasillos,
que hablaban de una belleza
que traía a todos locos.

Bueno y yo, popular y vanidoso
no aceptaba ser el único
en no conocer a aquella belleza
que se hacia rápidamente
de la popularidad
de la que hasta entonces,
yo gozaba.

Cual fuera mi sorpresa,
cuando le pedí a otro amigo en común
que me presentara a la belleza
sentada en la escalera,
con tez morena y cabellera larga negra.
Aquella belleza
de la que todos hablaban.

Esa belleza eras tú,
una vez más te conocía
y tú olvidabas quien yo era,
como siempre.
Pero como dicen a la tercera
va la vencida.

Te comportaste
con un poco más de simpatía,
claro y como de costumbre,
con tu coqueta arrogancia.

Han pasado ya
un poco más de cuatro años,
y hoy al recordarte
cuando me haces falta,
buscando como justificar tu ausencia,
me topo con esta Odisea
en medio de mis recuerdos.

Y es que como en otrora
haz vuelto hacer gala
de tu mala memoria
y yo, sigo admirando tu belleza
degustando tu carisma,
incomodado, ya no porque ignores mi presencia,
ahora es por mi ausencia.

Mas ya no eres una coqueta arrogante,
aparentando ser una niña rica.
Ni yo un extraño del que te incomoda
su vanidoso silencio y su mirada...
ahora tan sólo somos parte
de éste y otros recuerdos.

Corazón de Princesa.

En una Quimera sin final,
entre un hermoso reino
y un imperio indestructible,
surgió otro imperio similar
al que llame: El Imperio del Sol.

Con él, nació la Historia
de una mujer hermosa
que en sus ojos llevaba el gran poder
de darle vida a los sueños
para revivir la más pura
y sincera de las poesías...

Sobre un Horizonte de Orquídeas
se le vio siempre su andar.
Arrogante y coqueta,
cual fuerte y tierno León.

Se decía que sólo era apariencia,
la más falsa de las ilusiones.
Y es que pese a que sus tierras
se vieron arropadas
por grandes brumas de batallas
y el peso del nunca volver,
ella siempre fue colmada
de la comodidad de su Reino
y consentida por los reyes de la comarca.

Pero muy pocos sabían
que pese a su hidalguía,
fue criada con sencillez
y con gran humildad,
brindadas por un digno rey
en su nobleza y gran sabiduría.

Un rey que le regaló
la fortuna del sol
y la inmensidad del mar
al bendecirla con su nombre
que lleva su deseo y su ilusión.

Un rey que supo sin ser Dios
crear un perenne atardecer.

Y es que si los ojos
son las ventanas que conducen al alma,
en los de ella se refleja
lo que otros niegan
y yo aseguro: Corazón de Princesa.

Princesa, la primera y única.
La primera y única, en mi mundo...
Mi mayor musa
y origen de un Caballero...

De Rey a Caballero...
(escrito el 23/12/98)

Al dejar ilusiones,
aquella tierra encantada e ilógica,
el rey de reyes se marchó triste
pero con la esperanza
de perder su trono
para construir su Imperio.

Encerrado en una fría armadura
fundida con el más noble acero
se enfrentó a dragones y fantasmas,
convertido en sapo y bestia.

Se hizo acompañar por una Quimera,
esperando la muerte
o la oportunidad de la vida.
Y cuando cayó vencido y cansado
sobre una roca en la que sangró,
a orillas del mar
tras la puesta del sol,
fue hallado por una Princesa.

Bastó un ¡Hola que tal!
su mirada y arrogancia
para que regresara de la muerte.

Y su palabra y un beso
para hacer del rey
un noble Caballero.

Atrás había dejado
el cuerpo de sapo
y el humor de bestia,
la corona y la tormenta.

Paso de rey a Caballero
por quien creyó Princesa.
Aguantó el olvido y lo injusto
por el sentimiento.

Ayer despertó sobre aquella roca
sangrando, sin sus recuerdos.
Despertaba de un bonito sueño
con el cuerpo de un sapo
y el humor de una bestia.
Regresó al pasado estancado,
sin corona, sin memoria.
Regresó como el mago de Oz.

Escribo Queriéndote...
(escrito el 12/02/99)

Escribo queriéndote olvidar
sin saber cuán de cierto hay,
en tus palabras.
Y cuanta voluntad, en las mías...

Empuño mi pluma
con destino a un camino distinto
que no permita, buscarte entre el ocaso.
Escribo queriendo matar tu recuerdo
y darle olvido, o al menos descanso.

Pero ha sido imposible.
Aunque mi pensamiento resentido
ponga sequedad en mis palabras,
mi corazón también resentido
hace de mi voz cristal.
Cristal que se rompe al dejarte hablar...

Sea cual sea el camino
que disponga mi pluma,
aunque sea por un segundo,
me detengo refugiado
entre los arreboles sobre el mar.

Y te recuerdo,
aunque sea, queriéndote olvidar.
Y te revivo, cada vez más hermosa,
con mayor vida,
cuando busco con mi pluma
tu recuerdo matar.
Y te amo... sin ser tu enamorado.

Y te escribo queriéndote olvidar
para terminar recordando cuanto te quiero:
¡Mucho más de lo que te puedo aguantar!...

Para Rosaura: Amiga Fantasma

Una Rosa.

Una rosa es motivo,
motivo de un grato cuidado
que aflora un dolor por dentro
y una felicidad por fuera.

Es motivo de vanidad
para quien la lleva en su pecho
pues aunque pierda el corazón
puede seguir viviendo.

Es motivo de sencilla pureza
en cada frágil pétalo
cuando poco a poco se marchita
para darle paso a una nueva primavera.

Una rosa es motivo para ser feliz,
para soñar despierto.
Para traspasar las distancias y sentir
aunque sea con el pensamiento
que estas junto a mí...

Una Velada Propia entre Tú y Yo...

La noche está hermosa.
Digna de una velada propia entre tú y yo...

Compartiendo la tristeza
entre Te Quieros y sonrisas.
Con la cercanía de nuestras almas
entre la distancia de nuestros cuerpos,
con la estática del teléfono
y el ladrido del perro de tu casa.

Así, es una velada propia entre tú y yo.
Yo, haciéndote llorar y luego reír
con mis ocurrencias y sentimientos.
Tú, alentando mis sueños
e inspirando mis versos.

Y es que la noche está hermosa
no sólo por su claridad serena.
Está hermosa
porque la hemos hecho nuestra,
mientras alientas mis pasos en la vida
para responderte de la misma forma.

La noche está hermosa.
Digna de una velada propia entre tú y yo.

Una noche en la que compartimos alegrías;
la mayor de todas,
sabernos cerca entre las distancias.
Esa noche en la que nuestros sueños y tristezas
resurgieron y se opacaron por instantes;
no admitías en mí una derrota,
y yo por mi parte, no aceptaba tus lágrimas.

Noche en la que hallé en ti sensibilidad
y descubriste mis más grandes temores,
al servirte de consuelo en tu desdicha
y ser tú quien devolviese mi alma.

Una noche hermosa y nuestra...
compartiendo alegrías, sueños y tristezas,
temores, versos, caricias,
nuestros sentimientos y una que otra tontería.

La noche está hermosa.
digna de una velada propia entre tú y yo...
entre Te Quieros y sonrisas,
con la cercanía de nuestras almas
entre la distancia de nuestros cuerpos.
Con la estática del teléfono
y el ladrido de aquel perro...

Nuestros sentimientos:
el amor y la amistad.

La luna brillaba como nunca
y en silencio podíamos escuchar
el latido dulce y fuerte
de nuestro noble corazón.
Nos repetía una y mil veces:
“siente, siente y no pienses
sigue tus sentimientos,
no tengas miedo”...

Le hicimos caso a nuestro corazón,
seguimos nuestros sentimientos...
Yo podía escuchar en silencio tus gestos
y mirar tu voz acariciando mi rostro.

Te podía sentir junto a mí,
pese a la distancia.

Entre tanto, tú llorabas de pena y dolor
habías vendido el alma al amor.
Comenzaste a sentirte infeliz
y pensaste en mí... sintiendo por él.

Y así, como acude la sangre
a la herida sin ser llamada,
mi alma acudió a tu ser
con mi cuerpo en la distancia.

Es curioso, cuan distantes estamos
pese a lo cercano que nos encontramos.
Nos une el pensamiento
y nos separa el sentimiento.
Juntos una vez más,
te devolví la felicidad
aunque me llenaste de rabia
e impotencia
sin darte cuenta.

Llegaste a sentirte traicionada
por seguir tus sentimientos
y yo me sentí comprometido
por mis pensamientos
aquella noche...
en la que te serví de consuelo.

Pero estuvimos equivocados.
No habías sido traicionada
y yo no estuve comprometido,
tan sólo seguimos
nuestros sentimientos.

Cuan duro es saberlo
y no poder ignorarlo:
piensas en mí y sientes por él,
siento por ti y pienso en nosotros.

Brillaba la luna como nunca
aquella noche en la que te serví de consuelo,
y en la que seguimos nuestros sentimientos:
el amor que por ti siento
y la amistad que tenemos.


Hoy es un Buen Día, para un Deseo.

(Río Chico 26/07/98)

Hoy es un buen día para un deseo;
traspasar las distancias y sentir...
un buen día para recordarte en tu ausencia
y aunque sea con el pensamiento
sentirte junto a mí...

Y es que el día es propicio
para hacer florecer
en esta tierra desierta
de médanos cálidos y salinos
a la flor de mi inspiración.

¡ Qué florezca mi rosa entonces!
Rosa frágil y hermosa
con encantos y rostro de mujer.

¡ Deseo con fervor
que las olas del mar
me traigan tu rostro!
Disfrazado de perlas y coral.

¡ Qué el viento silencioso
me ofrezca el susurro de tu voz!

¡ Qué el sol refleje en sus rayos
tus dorados cabellos
para despertar con gusto!.

Y que el calor de tu ser
me acobije en mis sueños al anochecer,
entre dos titilantes estrellas
que reflejen la ternura de tus ojos
y en el brillar de la luna
tu hermosa sonrisa...

Hoy es un buen día para un deseo;
traspasar las distancias y sentir...
para soñarte junto a mí...

Hoy día, en que nací...

Hay un Fantasma en mi Cuarto.
(escrito el 16/09/98)

Estoy cansado,
ha sido un día largo y pesado.
Pese a ello, no puedo concebir el sueño.
Y es que, un fantasma a comenzado
a vagar por mi cuarto.

Desde que desperté esta mañana
me ha seguido a cada instante,
a todas partes,
y ahora quiere dormir en mi cama.

Arrastra sus cadenas por toda la casa
y ciertamente me da miedo.
Pero, me mira a los ojos
y todo lo que es miedo, se espanta.

Esa alma está volviéndome loco.
Aparece y desaparece, como si nada
justamente en el momento
que quiero atraparla.

Y yo que no cría en fantasma
ahora uno vaga en mi cuarto.
Y aun no sé, si es del cielo
o vive en la tierra,
y hoy se le antojó visitarme.

La cortina se estremece.
Una suave brisa entró en mi cuarto
o aquella hermosa alma
se ha ido a lo incierto.

Despierto... una nueva mañana.
Encontré este poema
entre las sabanas de mi cama
con mi pluma y letra.

Después de todo
no existen los fantasmas.
Y si existen sé su nombre: Rosaura.
Y el motivo de su visita:
te extraño, te amo...

¡ Y yo, que no creía en fantasmas,
ahora uno vaga en mi cuarto!.

Soñándote Despierto...

(escrito el 16/09/98)

Cerré mis ojos y comencé a sentir,
más allá de mis sentidos.
Tu nombre se cruzó en mi mente
sin siquiera pensar...
Y cual canto de sirena en el mar
escuché tu voz dulcemente,
repetir el mío...

Una vez más, traspasaba las distancias
por ti, no más por ti...

Comencé a soñarte...
En una roca solitaria
reposando tu cuerpo con la suave
y traviesa brisa que acariciaba
tus dorados cabellos...

En aquella piedra
rompía con altiva simpatía,
una cascada,
cascada cristalina y fresca
que iba humedeciendo
con suavidad tu piel.

Lentamente seducido por la desnudez
de tu sensual y humedecida espalda,
me acerque posándome ante ti
ocultando el sol con mi presencia...
frente a ti prohibiendo
que te tocara con su luz,
que te empapara con su calor.
¡Te servía de sombra!...

Entonces volviste
tu mirada hacia mí,
iluminando todo mi ser;
te convertiste en el sol que me ilumina.
Que me arropa en una mañana fría.

Por el empuje del deseo y el sentimiento
mi alma y cuerpo hacia ti
se inclinaron sin rendición.
Arrodillado frente a tu dosil mirada
palidecí de ternura
y de vanidad enrojecí....

Doy gracias a Dios.
(escrito el 17/09/98)

Cada mañana gotas de rocío,
esclarecen mi pensamiento
y alimentan mis sentimientos
para darle gracias Dios
de estar vivo.

Eso sucede cada vez que te recuerdo,
que te miro a los ojos
y siento el deseo de un beso.
¡ Cada vez que a mi lado te tengo!.
¡ Doy gracias a Dios, una y mil veces!
Por ver la gran mujer que eres,
por haber sido inspiración
de muchos de mis mejores versos.

Y aunque he perdido el apetito,
y me halla convertido en un sonámbulo
doy gracias a Dios
porque de ti estoy enamorado.

Es lo mejor que me ha pasado,
aunque puedo no ser correspondido,
pues me ha permitido sentirme vivo
aunque pase por incomprendido.

¡ Doy gracias a Dios
por haberte puesto en mi camino!.

A Marisol: Jabibi, Hanna Ba Jebbe

Acróstico.
(escrito en julio del 98)

Mágico y enriquecedor es el viaje
A través del tiempo y el espacio,
Recorriendo insólitos e incomprendidos mundos
Inspirado por nuestros sueños y deseos
Según el límite de nuestra imaginación
Origen de “Castillos de Arena” entre
Lápices, letras y páginas de un cuaderno
aunque no sepamos lo que hemos hecho.

Mar y sol...
(escrito 29/09/98)

En un mar desierto de arena
se da origen a un sol calsinante,
para acompañar en la noche
con un cortejo de estrellas,
mis pensamientos a la luna.

Mar y sol, a la procura de grandes hombres
como fulgorosa cometa
en el cielo rompe con el rocío mañanero
inspirando a todo ser con corazón.

Mar y sol, amanece como siempre.
Subiendo el sol sobre el mar
con optimismo y esperanza
en que el sol siempre sale
llegando cálido y resplandeciente
hasta lo más alto del firmamento.

Mar y sol, con la gran ilusión
que amaneció, que el sol salió,
de nuevo...
y que puedo creer en su sonrisa
aunque pierda la vista,
de tanto mirar al mar y el sol...


Flor de Siria.
(escrito 11/10/98)

A mitad de un sombrío día
el rocío mañanero
rompió suave el silencio
que yacía en la tierra.

Caminando por el desierto
a orillas del mar
me topé con un hermoso destello
cubierto de arena.

Eran pétalos de coronas doradas
que simulaban un sol eclipsado
con la simpatía y el candor
que traen las gaviotas a la mar.

Supe por sus raíces y calor
que provenía del Oriente Medio,
de un lugar llamado Siria
y desde entonces,
he querido hacerle compañía.

Sembrada entre dos tiernas rosas
arropadas por el sol y el mar,
se estremeció mi alma
al ver como se desojaba...
De sus mejillas,
brotando un leve y dulce rocío
en mis manos se hizo capullo,
cuando arreciaba la lluvia.

Cada gota de rocío era alivio
que desvanecía lo sombrío del día.
Cada gota de rocío era candor
que alimentaban a la Flor de Siria.

Volvió a amanecer a mitad del día,
se calmó la lluvia y renació la Flor de Siria.
Las nubes siguen en el cielo
mas siempre tras el arcoiris
aguarda un gran tesoro...

Mientras a orillas del mar
dejo este poema...
y desojando dos rosas, en el primer pétalo
comienzo con:
“Te Quiero”.

Sueño...
(escrito el 17/10/98)

Esta noche sueño en ser: “Alí Baba”,
decir: “ ábrete sésamo”,
saquear a tu corazón
y de él sacar: “La Lámpara Maravillosa”.

Sueño en convertirme en “El Genio”
que la habita “Las mil y una noches”.
Y así, poder cambiar mi libertad
por tener el gran poder
de cumplir tus mejores deseos.

Sueño en ser: “El hombre que calculaba”,
y que puedo resolver tus problemas
con absoluta calma y facilidad,
sin perder la cabeza.

Sueño en ser: “El buen Alá”
y que te concedo la libertad...

Algo Más que un Poema.

(escrito el 17/10/98)

Por el cielo de Oriente
hacerte mariposa, quieres.
Volar libremente para velar
por quienes por ti velan
sin que les trunque la desdicha.

Perder la memoria
mas nunca olvidar
al poeta que hoy te llama
su amor, su Genio
y su flor.

Flor que hoy sintió marchita
en un vaso de lágrimas.
Y es que sin cuidado ni cariño,
aunque tengas el sol y el agua
no hay fotosíntesis que valga
para poder oxigenar...
vida alguna.

Mas, mariposa al fin;
eres vida, muerte
y resurrección...
El principio de una eternidad
y por eso, volverás a renacer
como la más bella flor,
para ser algo más que un poema
del poeta que hoy te llama:
su amor, su Genio, su flor...
Para ser: un sentimiento.

La Nada.
(escrito el 17/10/98)

Hoy mi alma llora en silencio
al confirmar lo que vieron sus ojos
la primera vez, que la luz del alba
se asomara a mi ventana...

A los límites de fantasía
la realidad abrumadora
deshizo los sueños y la esperanza,
dándole paso a La Nada.

Y yo que había salido de fantasía
confiscando al Guerrero a un largo descanso
por su aún “herida abierta”
con el filo de una espina
y la muerte de su caballo
en “El Valle de la Tristeza”.
He de mi vista volver para detener a La Nada.

La Nada que ha secado el mar.
La Nada que lograra eclipsar el sol.
La Nada que algún día, quizá,
me prive del amanecer
entre el horizonte y el mar.

A falta de mi escudo y espada,
armas que volveré a buscar,
mi alma regresó a mi cuerpo
avivada por el sentimiento
al que se inclina:
amor a la belleza,
amor al arte...

Esta vez, no con el resguardo del atardecer
sino con la ilusión del amanecer.

Todo se inició con la llegada de esa Nada,
con la que quiero acabar,
desojando dos tiernas rosas
y renaciendo una flor bella y exótica:
“La Flor de Siria”.

Por eso regreso con mi alma,
liberando al Guerrero de su descanso,
arriesgándome a tener que lidiar
primero entre nosotros...
y mi deseo de conquistar al amanecer.

Amanezco hoy entonces,
escribiendo mi “Historia sin fin”.
Queriendo detener a La Nada de esta fantasía,
procurando no convertirme en parte de ella.

No es tarea fácil detenerla ahora;
la Princesa ya tiene nombre
y yo no estoy seguro de saber llegar
al “Castillo de Cristal” con “El Laurín”.

Por lo pronto, volando en mi Quimera
como “Atreyoo” lo hizo con “Falcor”,
sacaré al Guerrero del “Valle de la Tristeza”
y le mostraré a “La Flor de Siria”
mi compleja fantasía,
mientras deposito en el “Laurín”
todo lo mejor de mí,
para restablecer los sueños y la esperanza
que brinda la luz del alba...
y que encontré al final del arcoiris.


Amanecer.
(escrito el 17/10/98)

“Hay un sentir en mi existir,
es un gran fin que perseguir.
Que alcanzar...
Para la gente ayudar...”

“Veo que amaneció, que el sol salió
de nuevo...
veo que “Amanecer”
es el tener una nueva ilusión...”

Esta es la letra, de una hermosa canción
que cuando niño hice mi credo.
Al pasar los años me hice hombre
y quizá, ese credo se me olvidó.

Y hoy la vuelvo a recordar
al mirarte a los ojos
y adivinar que detrás de esa ternura
y exquisito brillo;
que detrás de esa injusta tristeza
hay mucho más que dar...

Hoy la vuelvo a recordar
cada vez que siento el deseo de un beso.
De acariciarte y cuidar.
Es por eso, que he decidido creer en ti
y en tu sonrisa...

decidí,
creer que amaneció,
que el sol salió de nuevo.
Decidí creer una vez más
que “Amanecer” es el tener
“...una nueva ilusión”.


¡Qué Bonito Sería!
(escrito el 17/10/98)

¡Qué bonito sería!
Regalarte el cielo, la tierra,
la luna y el sol,
envueltos en un cortejo de estrellas.

¡Qué bonito sería!
Que pudiera darte el cielo
para que puedas volar
con entera libertad.

¡Qué bonito sería!
Que pudiera darte la tierra entera
para que pudieras llenarla de vida
con tu sonrisa y el brillo de tus ojos.

¡Qué bonito sería!
Que pudiera darte la luna
para que puedas guardar en ella
tus más preciados sueños.

¡Qué bonito sería!
Que pudiera darte todo eso
envuelto en un cortejo de estrellas
para que siempre se cumplan...
tus más grandes anhelos y deseos...

La Vida y La Muerte.
(escrito el 26/10/98)

Existe una línea que separa la vida
de la muerte...
es por eso, que la muerte
nunca puede llegar a la vida,
aunque la vida llegue a la muerte.
Y es que la vida lo puede todo.
Tiene mayor fuerza y satisfacción.
La muerte tan sólo, puede dejar
una profunda tristeza y descanso al alma.

La vida te brinda los sueños,
el amor, la luz del sol.
Te brinda aventuras, experiencias,
la belleza del mar.

La vida te brinda amistad,
tiernas rosas, poesía y libertad.
La vida te brinda esperanza.

La vida te brinda tristeza
y al mismo tiempo lo que te hace sonreír.
Te brinda decepciones y al mismo tiempo,
sentir aliento.

La vida te brinda todo lo que deseas
y lo que te disgusta para que puedas elegir.
Te brinda la oportunidad
de cambiar tus errores por aciertos...

La vida entre otras cosas,
te ha brindado el conocernos,
sin necesidad de perder la memoria.
Te ha brindado el estar en el mismo camino.
Y hasta ahora la muerte... en el más allá...
sin nosotros, sin vida.

En tu Búsqueda.
(escrito 26/10/98)

Si he de perder mi tiempo
lo perderé en tu búsqueda...

Si he de perder tu presencia
la perderé en tu búsqueda...

Si he de perder mi vanidad
la perderé en su búsqueda...

Si he de perder la ilusión
la perderé en tu búsqueda...

Si he de perder la memoria
la perderé en tu búsqueda...

Si he de perderme yo,
me perderé en tu búsqueda...

En tu búsqueda sólo hay cuatro cosas
que no perderé:

mi vida... mis sueños...
tu compañía... y el quererte
como te quiero.

Tres Deseos...

(escrito el 08/12/98)

Si pudiera viajar en el espacio
y atravesar el tiempo,
escogería detenerme en el Oriente,
aquel de las mil y una noches.

Una vez estando allá
le robaría las palabras y reputación
al gran Alí Baba
con la intención de ser Amo y señor
de La Lámpara de Aladino,
que dicen concede tres deseos.

Al tenerla en mis manos
la frotaría con cariño y pasión,
obteniendo el mayor brillo de oro
o liberando al Genio
para que me conceda los tres deseos,
que hoy expreso en mis sueños:

A la bella Genio que me atienda
he aquí mi primer deseo:
que del insólito Universo
me traiga una incandescente estrella,
con la inmensidad serena y consuelo
del impetuoso mar
y el cegador brillo, y rehabilitante calor
que dan las coronas del sol.

Una vez cumplido este deseo
con el poder de los sueños y la ilusión
haría de esa estrella
la más hermosa mujer y una digna musa.

Mi segundo deseo:
que en el más dulce
de los besos,
sin compromiso ni esclavitud,
sin futuro ni pasado,
se me ofrezca como el más fiel presente
y la libertad que se merece
quien sigue el sentimiento
que acompaña los recuerdos y memoria
del claro pensamiento...

Y mi tercer deseo y último:
sería más que un deseo, gratitud.
Gratitud, a aquella bella Genio
que ha sabido complacerme
con su poder de fantasía.
Soltar sus cadenas,
quitarle el yugo que la ha encerrado
durante miles de años;
concederle su eterna libertad,
ese sería mi último
y mi más grande deseo.

Poemas para Vivir

Encuentro de Dos Mundos.

Cuando el deseo
posa sus sienes en nuestros sueños
puede ocurrir el más bello encuentro,
si estamos dispuestos
a darnos por entero...

El encuentro de dos mundos
llenos de vida:
nuestra realidad
y nuestra fantasía...

Dos mundos
enteramente distintos
y que nunca llegamos a controlar
pues, les debemos libertad.

Dos mundos:
uno al que podemos conquistar
y otro que por ley,
nos pertenece.

Mundos donde podemos crear
entre otras cosas
la ilusión de que uno y uno,
siempre es uno.

Estrellas y Hoyos Negros.

Somos un Universo complejo
mas somos libres y nuestros
donde nacen estrellas y hoyos negros.

Puede que no nos conozcamos
por completo.
Es parte de lo infinito e insólito
de todo aquello que somos,
mas tenemos el poder de atravesar el tiempo
para dominar nuestro espacio.

Y todo aquello que nos envuelve
produciendo hoyos negros,
que nos consume, que nos atrae
es tan sólo parte de nuestro
insólito universo
atravesando el tiempo.

Existen también millones de estrellas
que definen nuestras vidas
que van más allá de una simple astrología
y aunque muchas de ellas mueran,
siempre sin cesar podrán brillar.

¡Gracias!.

(escrito el 03/12/98)

“Si miras a tu alrededor
hallaras mil razones porque
darle gracias a Dios
de estar vivo..."

Siempre lo he creído así,
aunque muchos creen
que vivo un eterno castigo
y no puedo ser feliz.

Pero es que no todos
pueden ver más allá de los ojos
y yo, nunca he sido
persona interesada en ampliarles
la mirada...

Soy persona que reúne calidad
antes que cantidad de compañía.
Soy como la sangre que acude
sin que se le llame.

Es por eso, que siempre
entre las distancias y diferencias,
sin exigencias ni obligaciones,
me he mantenido a tu lado.

Tú que haz sido, eres y serás
cada día más que siempre,
uno de mis motivos de vida
y gratitud divina.

Tú que al igual que yo,
no necesitas que te enseñen
a ampliar tu mirada
por tu gran calidad humana.

Tú aunque no eres sangre,
ni actúas como ella,
pues eres como las estrellas
a las que le pedimos deseos;
siempre brillando, siempre
donde y como te necesitan.

Tú, que no eres flor en mi vida
sino muñeca y estrella,
¡Gracias! por lo que resta de eternidad,
gracias por ser tú,
gracias, por brillar...

Yoleida.
(escrito el 13/12/98)

Emperatriz de nombre incorrecto,
mi dulce Hechizo de Luna
que me abriga en la noche fría
con su abrazo cálido.

Calor de bella musa
que se endulza con el mate
de cabellera perla negra,
de quien se ha hecho mi muñeca.

Fuerte Caliman; el mayor de los diamantes.
Que se posa firme y eterno
entre las flores de mi vida
con la más pura belleza
y el celo de Afrodita.

Tú que haz crecido con el tiempo
y cruzado el horizonte
para hacerte en mis noches,
una estrella en el cielo.

Tú con la imagen de una sirena
que no ha sido Odisea,
ni refugio ni ilusión,
ni ha ido a lo incierto cual fantasma
sino a la firmeza de mi corazón.

Tierra firme que se muestra como piedra
con la más frágil y suave arena,
semblando en el cielo una nueva constelación:

...Yoleida.

Secuelas del “Heroísmo Anónimo”.

(escrito el 29/11/98)

Es triste y decepcionante
no tener la confianza de quien amas
y a quien tanto le haz dado.
Es como brindarse a la incierta nada.

Es sentir olvido de tanto cariño.
Es lo injusto del “Heroísmo Anónimo”,
de sacrificarte sin recordarlo
o hacerlo notar;
que haz dado por satisfacción
y no por obligación...

Y aún me pregunto,
si vale o no la pena.
Seguir brindando lo mejor de nosotros,
que aunque a lo mejor no sea
lo que de nosotros se espera,
es mucho más de lo que a veces
nos brindamos para sí,
aunque otros no lo crean...

Y la única respuesta que hallo
es que sí, vale la pena.
Pues aunque nos trunque la decepción
y la fría tristeza de sentirnos solos,
el “Heroísmo Anónimo” nos satisface
entre otras cosas,

porque de él parte la fortaleza
que nos levanta en la derrota
y nos permite darle la victoria
a quienes queremos,
aunque no nos correspondan igual.

Una Estrella en mi Corazón.

Más allá del cielo
en lo cercano al infinito
de lo que no vemos
de lo que somos...
Hay una estrella en mi corazón.

Con espacio para el recuerdo
y sin tiempo para el olvido.
En la necesidad que calla
escondida en las palabras.

Brindando una alegre sonrisa,
cubierta de lágrimas.
Clamor del sentimiento,
rechazo al sufrimiento...
que refugio halla...

Con voz que susurra
lo que la mirada grita
en el brillo de sus ojos
que aguarda un Te Quiero...
en respuesta y compañía.
Hay una estrella en mi corazón.

Quién es Quien.

El gusto no es querer,
el querer no es amor.
El gusto hace el interés
de buscar amor
y el querer, mantenernos juntos
en cualquier situación.

Por el gusto se llega
también al querer
y del querer a la amistad.
Pero sólo cuando es sincera,
la amistad es digna de conservar.

Mas el amor,
solo llega con la unión de los dos;
el gusto y el querer.
Llega sin avisar
y sin pedir permiso.
Llega para cambiar tu pensamiento
y ablandar tu corazón,
y quien lo sepa recibir
habrá hallado
la mejor forma de morir.

Para saber diferenciar
Quién es quien,
es preciso el tiempo y la precaución
para no equivocarse
y mas, quererse uno más
que a los dos,
para no lastimarse.

Hoy Deseo Matar al Guerrero, Que Habita en Mí...

Hoy deseo matar al Guerrero
que habita en mí...

Deseo su muerte sin resurrección,
sin eternidad...
para que nadie recuerde lo que ha sido,
para no recordar esta amarga derrota.

Quisiera rebocarle la corona y el cetro
al Rey de reyes.
Hacerlo un Pobre Plebeyo
y dejarlo morir eternamente
de la manera más hermosa...
“en los mares tormentosos del amor”.

Quisiera retroceder el tiempo
y permitir que El Peregrino muriese
ahogado en El Mar de Delfos...
¡Por siempre!...

Hoy deseo matar al Guerrero
que habita en mí
para poder vivir yo.
Pero es imposible... sería suicidio.

¡Quiero vivir!
y él... ¡Él quiere el mundo!.

“Los Guerreros nunca mueren
apenas reposan -.
Descansa Guerrero,
que en el horizonte hay brumas de batalla
y tu nombre se pronuncia entre
los vencedores.
¡No faltes!”. – dice El Maestro -.

La Velocidad Del Tiempo.

El tiempo transcurre
a una velocidad abrumante.
No sé, si voy más rápido
o al mismo ritmo vivo.

De ir más rápido,
temo perderme.
De ir al mismo ritmo
temo, no vivir lo suficiente.

Quizá no es el tiempo
el que lleva tal velocidad.
Quizá, sea mi pensamiento
que no lleva mi ritmo de vida.

Mi Pensamiento, la Vida y Yo.

Mi pensamiento es un tren descarrilado
que viaja por los rieles del tiempo,
atraviesa el túnel del espacio
y se estrella en la estación de mis sentimientos.

Mi vida es un vagabundo experimentado
que aún no halla la forma
de subir en algún vagón de mi pensamiento.

Y yo. Yo soy un loco maquinista,
que aún no ha aprendido a manejar...

Vivo Porque NO Muero.
(escrito el 18/12/98)

Como escribió aquel poeta
buscando las sombras de la compañía
entre la soledad y la triste melancolía,
secando sus lágrimas
con la dureza y frialdad de su pensamiento,
con la nobleza y humildad de su corazón:
vivo porque no muero...

Siendo prisionera mi alma
de este encierro al que llaman cuerpo,
en donde desde hace algún tiempo
vida ya no halla,
busca y busca entre los recuerdos
de los que vivo porque no muero...

De tanto buscar se ha cansado,
mas no se rinde,
pese a estar presa entre los límites
de este cuerpo en el que vive,
aguardando por el sol,
por un Pegaso, por las estrellas
o por abrir los ojos a la muerte,
mientras yo, vivo porque no muero...

Y al darle la mano a la muerte,
llevándose la victoria reiteradamente
ha demostrado su fortaleza
y lo que bien escribió el poeta:

“...vivo porque no muero,
y es por eso, que mi labor en la tierra
sé, no ha terminado”.

Las Huellas de un Hombre.
(escrito el 23/12/98)

Hubo un hombre que atravesando el tiempo
llevando un sueño en sus manos,
dejaba sus huellas marcadas en la arena.
Un sueño que compartía sólo
con su reflejo, con la poesía,
con la luna, con el ocaso
y con la soledad de un denso lago.

Un hombre que como El Elegido de Silvio
buscaba siluetas o algo semejante
que le fuera adorable
o por lo menos creíble...
pensable... entre las brumas
de la desolación de la guerra
y el sin olvido.

Un hombre que no siguió a nadie,
es por eso, que quien le acompaña
no camina delante de él.
Un hombre que no permite, que lo sigan.
Pues de ser así, seguro se perdería.
Un hombre libre, que sólo acepta
que caminen a su lado
para que cuando alguno caiga,
juntos se puedan levantar.

Un hombre que hoy se ha perdido,
por mirar atrás.
Y es que ya a sus huellas
no las ve en la arena,
ni las huellas de quienes pensó
le acompañaban.

Las únicas huellas
con las que ahora se topa,
son las que siempre sobre las de él,
se han marcado.

Mas aún sabe,
que sus huellas no se marcan
porque las que fiel, siempre se marcaron
en su andar,
hoy en sus brazos lo cargan.

Y aquellas que a su lado caminaron
hoy parecen haber desvanecido lentamente,
ya no son siluetas creíbles
pese a seguir siendo adorables...
pensables... amables,
entrañablemente queridas
y auténticas...

Aún sigue como El Elegido de Silvio,
esta vez buscando la vida
o buscando la muerte,
¡No se sabe!...

Pues hoy se le ha puesto precio,
no importa si vivo o muerto.
Lleva el precio de Andrómeda;
aquella Diosa que dio su vida
al terrible Poseidón,
para salvar a su pueblo.

Un precio muy alto
que será difícil que logren pagarlo
aquellos a quienes, él a escogido:
La luna, el ocaso y el denso lago.

Un Día como Hoy.

Fue en un día de semana...
en un día como hoy,
que vine a conocerla
de una manera extraña...
con un saludo de viejos amigos
sin nunca haber cruzado palabras.

Desde ese momento,
le fuimos dando cabida
al respeto y cariño,
alimentando y alentando la vida,
compartiendo y llamándonos
¡Amigos!... hasta la lejanía.

Hoy en día
de la misma manera extraña
quedamos como al empezar;
sin cruzar palabra alguna
ahora no por desconocernos,
simplemente por cosas
que aún no entiendo.

La soledad.
(Puede que estés solo)


La soledad es relativa.
Estás en el mundo
y hay mucha gente,
pero si no cuentas con alguien
estás de seguro solo.

Tienes familia.
Otros no la tienen
y no están solos.
Si no te quieren
o tú a ella,
puede que estés solo.

Tienes amigos
en quienes confiar
y quienes en ti confían.
Sus recuerdos.
De cualquier modo,
puede que estés solo.

Tienes riquezas,
amor, todo lo que deseas.
Aunque el mundo sea tuyo,
puede que estés solo.

Tienes vida
aún estando muerto;
alguien que te recuerda.
Aún así... puede que estés solo.

Yo lo tengo todo
y no tengo nada...
Mientras me tenga yo
y algo en que creer
lo único que no tendré
será soledad.

Pero la soledad es relativa,
es cuestión de perspectiva
puede que esté solo;
es algo en lo que no creo
porque sé que cuento conmigo.

Tú y Yo.

Somos pioneros de nuestros sueños.
Hacemos de nuestras vidas un imperio.
Tú, dormitando en los brazos nobles
de un Sauce Llorón.
Y yo, despertando en el deseo de mi corazón.

Venimos al mundo, en busca del triunfo
encontrándonos los dos.
Nos conocimos mientras buscábamos sentido
a nuestras incomprendidas vidas,
sin saber lo que llegaríamos a ser.

Tú, un noble y precavido soñador
con el tiempo y los medios para triunfar.
Yo, subestimado y desmedido soñador
con la fuerza y el corazón de triunfador.

Nos convertimos en grandes guerreros,
mucho antes de conocernos.
Luchamos con el viento y el tiempo,
a la espera de conquistar el primero
con la oportunidad que nos dé el segundo.

Al viento lo manejo a mi antojo,
pese a no haberlo conquistado aún.
Y el tiempo es tu aliado.

El corazón se ha hecho tu mayor enemigo.
El mío, mi pensamiento.
Tu corazón es lógico y sensible,
mi pensamiento es duro e impulsivo.

Yo siento lo que pienso,
tú piensas lo que sientes.

Es por ello, que te haz hecho poeta
de la fantasía hecha realidad.
Y yo, un poeta de la realidad
envuelta en fantasía.

Nos hemos establecido en el mismo mundo
aquel de Poetas, Artistas y Eternos soñadores
para ser lo que hoy por hoy
tú y yo somos...
Hermanos del alma y corazón.
El complemento perfecto:
un corazón lógico y sensible
y el pensamiento impulsivo y fuerte.

¿Qué te Podría Decir?.
(Charallave, día de la madre´97)

¿Qué te podría decir?.
Si me diste la vida.
Si me diste el modo de vivir.

¿Qué te podría decir?.
Si me enseñaste a bien perder.
Si me enseñaste a continuar.

¿Qué te podría decir?.
Si me hiciste ser independiente.
Si me hiciste libre.

¿Qué te podría decir?.
Si me enseñaste a ser débil
siendo fuerte.

¿Qué te podría decir?.
Si me enseñaste a ser fuerte
siendo débil.

¿Qué te podría decir?.
Si creaste estos versos.
Si creaste esta rima.

¿Qué te podría decir?.
En este tu día.
Te podría decir,
por todo lo expuesto,
simplemente: Te Amo.


Ahora que te vas.

Ahora que te vas,
el sol eclipsa
al enterarse de tu partida
y perder la candidez
de tu sonrisa.

Ahora que te vas,
se van los arreboles
que adornaban los días
en miles de colores
de nuestro día a día.

Ahora que te vas,
tu recuerdo se hace estrella
en cada amanecer
para siempre permanecer
en mi vida...
tu presencia.

Ahora que te vas,
no te olvides de mí
que yo de ti
nunca me voy a olvidar.

La Mentira más Grande.
(fragmento, escrito el 12/05/97)

Hoy estando con el pensamiento
en libertad,
lo llegaste a ocupar,
ya no formas parte de mis sueños
sino de mi realidad.

...y si mis palabras
me hacen “Pinochio”
que me crezca la nariz
con la mentira más grande
que te puedo decir:

te quiero y me gustas,
a pesar del poco tiempo.
Quiero formar parte de tu vida
y que tú, formas parte de la mía.
Quiero conocerte,
no a la mujer de mis sueños.
Quiero compartir contigo.
No te he pedido nada aún,
sólo te digo lo que quiero.
¿Qué me respondes tú?.